Los fideicomisos públicos son instrumentos legales utilizados por el Estado para administrar y manejar recursos destinados a fines específicos y de interés público. Es un acuerdo mediante el cual el Estado (representado por una entidad gubernamental) transfiere la propiedad o la administración de ciertos bienes o recursos a un fiduciario (una institución financiera o un fideicomisario) con el propósito de alcanzar un objetivo específico de interés público.
La función principal de los fideicomisos públicos es gestionar y administrar los recursos destinados a proyectos o programas de interés público, como infraestructura, educación, salud, desarrollo urbano, medio ambiente, entre otros. Estos recursos pueden provenir de ingresos fiscales, donaciones, fondos internacionales u otros ingresos estatales.
Los fideicomisos públicos complementan los ingresos estatales al
permitir la gestión eficiente y transparente de los recursos destinados a
proyectos específicos. Al utilizar el esquema de fideicomiso, el Estado
puede asignar y destinar recursos con mayor flexibilidad y
transparencia, evitando que se mezclen con los recursos generales del
presupuesto y garantizando su correcta utilización en el fin previsto.
- Los fideicomisarios o beneficiarios. Es el destinatario final o natural de los bienes fideicomitidos.
- El fideicomitente. Atribución que corresponde únicamente a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
- Fiduciaria. Puede ser cualquier institución o sociedad nacional de crédito.
Los fideicomisos públicos en México están regulados principalmente por la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LPRH), así como por la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito y la Ley de Instituciones de Crédito. Estas leyes establecen los requisitos, procedimientos y responsabilidades relacionadas con la creación, operación y extinción de los fideicomisos públicos.
- Fideicomiso testamentario. En esta modalidad se dispone que al fallecer se transfieren bienes o derechos al fiduciario, para que éste los administre o transmita a los herederos designados, conforme a los herederos designados.
- Fideicomiso de inversión simple: el fideicomitente entrega al fiduciario una cantidad de dinero, para que la institución adquiera determinados valores o establezca las mejores inversiones, procediendo a aplicar los productos como el fideicomitente disponga.
- Fideicomiso de administración: el fideicomitente transmite la facultad de administrar las bienes inmuebles, para que la institución se encargue de cobrar los productos correspondientes, aplicándolos a favor del fideicomitente o de tercera persona.
- Fideicomiso con base en póliza de seguro: el fideicomitente que cuenta con seguro de vida designa como beneficiaria a la institución para que ésta, al fallecimiento, reciba el importe del seguro y constituya un fondo que será administrado y aplicado de acuerdo con las condiciones señaladas en el contrato del fideicomiso.
- Fideicomiso con garantía sobre valores: tiene como finalidad garantizar con valores o derechos el pago de adeudos. La institución fiduciaria conserva los documentos en garantía en tanto se cumpla con la obligación.
- Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN): Este fideicomiso tiene como objetivo financiar y promover proyectos de infraestructura en México, como carreteras, puertos, aeropuertos, energía, entre otros.
- Fondo de Desastres Naturales (FONDEN): Este fideicomiso se creó para brindar apoyo financiero inmediato a las entidades federativas y municipios afectados por desastres naturales, como terremotos, huracanes, inundaciones, entre otros.
- Fondo para el Desarrollo Social (FONDESO): Este fideicomiso tiene como finalidad otorgar financiamiento y apoyo técnico a proyectos que promuevan el desarrollo social y la generación de empleo.
- Fideicomiso de Fomento Minero (FIFOMI): Este fideicomiso está destinado a impulsar la actividad minera en México mediante el otorgamiento de créditos y financiamiento para la adquisición de maquinaria y equipo.